martes, junio 30, 2009

La vieja fórmula del Golpe de Estado redebuta en Honduras

Cuando todo apuntaba a que en ese país centroamericano, se renovaban los aires de una sociedad, que durante décadas estuvo acostumbrada a constantes interrupciones de la vida cívica "normal" ( la fórmula de golpes de estado por parte de militares no es nueva en Honduras), nuevamente se hacen escuchar con fuerza las voces de los cuarteles. Revisando algunas páginas de debate, especialmente desde Honduras, donde aparecen voces desde ambos lados de la noticia, no puedo dejar de hacer la comparación con lo que nos tocó vivir en Chile, al ser derrocado el gobierno que encabezara Salvador Allende. Los sectores conservadores de la sociedad, apoyando un levantamiento por parte de las Fuerzas Armadas, en contra de un régimen que supuestamente se oponía a la tradición y a la cultura de la nación. Esas mismas palabras las encontré, en un debate que se repite 36 años en el presente. Sólo que esta vez, la opinión pública internacional, que en estos días está preocupada y fuertemente golpeada por la crisis que vive el modelo neoliberal en todo el mundo, ha salido a repudiar lo que es evidentemente repudiable. Incluso, ese imperio que otrora se la jugaba por justificar y apoyar las intervenciones militares en América latina, hoy ha salido al paso llamando a reestablecer el gobierno democráticamente electo de Honduras. Y es que hoy no tiene un enemigo con el que disputar el "dominio" del mundo y más bien se ve enfrentado a dominar sus propios demonios.

Acerca de mí

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Casado, 2 hijos. El tercero de cuatro hermanos. Dirigente estudiantil durante finales de la dictadura militar en los 80. Con estudios de Ingeniería Química e Ingeniería Comercial. Dirigente social en Peñalolen, desde mi llegada a la Comuna en 1993. Fundador del Centro Cultural Juan Chacón Corona. Concejal del Partido Comunista de Chile, en la comuna de Peñalolén durante el período 2005-2008, lo que me permitió traducir el trabajo político en el mundo social. Para bien y para mal. Vivo en un país libre, cautivo del consumismo, del stress y del egoismo. Hoy, estoy enfrascado en buscar la otra parte de mi persona, que se quedó a la saga, esperando tiempos mejores...