VISITA A LA ISLA DE CUBA

A finales de febrero, tuve la oportunidad de participar en un Seminario de trabajo Municipal, invitado por el Municipio de la Habana Vieja. No había tenido la oportunidad de visitar la isla, por lo que mi interés era doblemente satisfecho. Por un lado me interesaba saber de las condiciones actuales de la población, bombardeada por el inhumano bloqueo de los Estados Unidos y por otro lado enterarme en terreno de las formas en como se concreta el trabajo Municipal efectivo en una sociedad que a todas luces es una alternativa vigente a modelos que como el nuestro tienen un perfil definido no por las necesidades del público mercado, sino por las ganacias del mercado. Pude constatar con alegría el ingenio de un Municipio que desarrolla un proyecto de rescate de toda la urbe, en especial de lo que es Patrimonio de la Humanidad. Pero no sólo con un sentido arqueológico o de Museo, sino con un sentido de vida en evolución. Los edificios de tiempos de la Colonia son recuperados para dar paso a actividades culturales, de comercio, paro también para incorporarse a la oferta de Vivienda que da cuenta de las necesidades de la población. Casas - Museos, transformadas en Colegios activos, Consultorios especializados en los requerimientos de la Tercera Edad, Iglesias que no sólo se llenan con los ecos de las Misas, sino que prestan apoyo efectivo a la Comunidad en aspectos de Salud y Organización. Conocí de un Centro Deportivo, que a vista nuestra podría ser tan insignificante, por su infraestructura, como el peor de los Centros de Deportes Barriales, pero que por la calidez y calidad de quienes desarrollan trabajo allí, ha llegado a preparar competidores de alto nivel incluso a nivel olímpico. Y todo esto hecho para la Comunidad y con la Comunidad.Tuve el agrado de visitar una Feria del Libro, donde el precio de la cultura está al acance de todos...lejos...muy lejos de nuestra realidad.

De seguro, alguien me podrá argumentar que existen cosas a nuestro alcance que en Cuba no se encuentran. Las razones son variadas y complejas; y algunos más sesgados dirán que no hay como el sistema de libremercado, donde todo el que tiene compra lo que quiere... y el que no tiene, compra lo que puede.

En esa breve visita pude ver a profesionales de la Educación y la Salud, y a un pueblo que desbordan dignidad y compromiso para con su proyecto social y político.Eso no se vende en ninguna tienda, y puchas que le hace falta a nuestro país