domingo, agosto 14, 2005

ESPUREO...
Cuando la verdad se tergiversa una y otra vez, cuando el sentido de lo dicho o escrito está a años luz de lo que su autor quizo decir o expresar; cuando lo importante es la frase y como se diga y no lo que se dice en la frase, estamos francamente delante de una visión espurea, que aparenta ser la realidad, que aparenta ser el mensaje, pero que no es el mensaje. Y lo mas peligroso de una verdad espúrea es que tiene toda la apariencia del mensaje original, pero puede llevar de contrabando tal carga de mentiras o de verdades opuestas que, termina confundiendo, desorientando y cumpliendo justamente con "desacreditar" el mensaje original, o más aún, "cambiar" lo originalmente escrito o dicho. Debemos entonces asumir el estar expuestos a este tipo de verdades, más aún en estos tiempos en donde internet rompe todas las últimas posibles ataduras de las comunicaciones. Hoy no importa quien es el autor de un texto, pues es practicamente imposible determinar autoría de un mensaje una vez que entra en la red. Puede ser tantas veces manipulado, como personas lo pueden leer. Es más, mientras escribo esto, entro a dudar de la viavilidad de este concepto, justamente en estos tiempos donde el ciberespacio no admite fronteras. Es más aceptable el pensar en una verdad reconocida cuando es igualmente reconocible la autoría. Y hoy, esto es francamente una utopía. Sin embargo, pienso también en una solución factible, que consiste más que en preocuparse de la procedencia del mensaje, que de ser posible, insisto es deseable, habrá que aguzar más los sentidos e hilbanar la realidad a partir de las verdades colectivas, de esas que surgen de la experiencia de muchos. Porque sólo esos muchos darán cuenta de la originalidad, de la veracidad,y finalmente de la intencionalidad del mensaje.

Acerca de mí

Mi foto
Casado, 2 hijos. El tercero de cuatro hermanos. Dirigente estudiantil durante finales de la dictadura militar en los 80. Con estudios de Ingeniería Química e Ingeniería Comercial. Dirigente social en Peñalolen, desde mi llegada a la Comuna en 1993. Fundador del Centro Cultural Juan Chacón Corona. Concejal del Partido Comunista de Chile, en la comuna de Peñalolén durante el período 2005-2008, lo que me permitió traducir el trabajo político en el mundo social. Para bien y para mal. Vivo en un país libre, cautivo del consumismo, del stress y del egoismo. Hoy, estoy enfrascado en buscar la otra parte de mi persona, que se quedó a la saga, esperando tiempos mejores...