PEÑALOLEN ENFRENTA A METROGAS
¿PEÑALOLEN SOLIDARIO?
Este lunes 7 de mayo se llevó a cabo la primera de tres sesiones públicas programadas en la Comuna de Peñalolen para dar a conocer a la población el proyecto de instalación de una planta de propano por parte de Metrogas. Producto de la necesidad de contar con planes de contingencia frente a futuros cortes de suministro de gas desde Argentina es que la empresa de Gas domiciliario Metrogas, con el respaldo del Gobierno, ha impulsado diversas alternativas para prevenir las consecuencias de estos escenarios. Es así como luego de un fallido intento por instalarla en la Reina, han llegado a nuestra comuna. Aprendiendo de sus errores ubicaron un terreno sobre la cota 900, es decir fuera del área de ingerencia ambiental del Municipio. Esta vez los vecinos “favorecidos” son los del sector de Álvaro Casanova con Las Palmas. El terreno definido es un espacio de una hectárea que se ubica detrás del Club de Campo del Ejército de Chile.
Luego de movilizaciones, por cierto legítimas los vecinos del sector se hicieron presentes en masa en la actividad del lunes en el Municipio, donde la CONAMA dio a conocer los mecanismos de participación para seguir el proceso y la Empresa Metrogas hizo lo posible por explicar su proyecto, en medio del descontento de los vecinos, que sienten amenazadas su seguridad e integridad física.
Más allá de las explicaciones técnicas por parte de los organismos interesados, surgieron posiciones y se denotaron situaciones que por cierto trascienden este proyecto en sí y que a mi juicio son tanto o más interesantes y que paso a exponer.
Lo primero que constatamos, una vez más, es que los mecanismos de participación ciudadana diseñados desde el Gobierno y las estructuras legislativas (léase Congreso) son meros espacios formales, que muchas veces, como en este caso, buscan informar al afectado de la situación que le “afecta”, cuando ya se han vulnerado sus derechos más íntimos y su calidad de vida se ve abiertamente deteriorada. La misma Diputada de la zona María Angélica Cristi, hizo ver su malestar frente a la inocuidad de la consulta ciudadana, misma de la que ella es coautora, junto con otros muchos parlamentarios que diseñan mecanismos de participación “acotados e intrincados” con el fin de “proteger a los ciudadanos de sí mismos”, como si sólo la investidura de Congresista otorgara mágicamente todos los atributos que la razón y el buen juicio puedan dar, dejando al resto de la población, incluidas las autoridades Municipales, en una suerte de “paternal (o maternal según sea el caso)tutoría permanente”.
Lo segundo, a ratos irrisorio, fue constatar, una vez más, lo profundo del fenómeno de “analfabetismo funcional” de nuestra sociedad, donde en más de una ocasión la interpretación de lo dicho o escrito no se entiende, se entiende a medias o peor aún es interpretado según la capacidad de contención de ideas del “receptor” agravado con muchos espacios en blanco por parte del “emisor” del mensaje. Digo esto a raíz que en muchos tramos del debate, este se transformó en una pelea de sordos a medias, que se preocupaban más de una palabra dicha o no dicha, que del contenido global del mensaje. Muchas preguntas auto respondidas, muchas respuestas no preguntadas, muchas dudas sin responder.
Pero lo que realmente colmó mi paciencia y me hizo a salir iracundo de dicha reunión, fue el desparpajo con que los vecinos del sector afectado por la cercanía del proyecto, apelaban a la solidaridad de toda la comuna. Y digo esto no con un afán de desacreditar su legítimo derecho a defender sus espacios, y a la necesidad objetiva de la Comunidad de levantar una lucha legítima; sino más bien con el ánimo de llamar la atención en el verdadero sentido de la solidaridad. Porque hubo expresiones de apoyo de Dirigentes Sociales de sectores populares, de La Faena y Lo Hermida, que mostraron su disposición de ayudar a defender los intereses de “la Comuna” en este caso reflejados en el problema de los habitantes del sector de Álvaro Casanova con Las Palmas. Y quienes conocemos la comuna, sabemos que hoy los afectados más inmediatos son vecinos de sectores más acomodados, que en muy raras ocasiones se han hecho parte de los problemas y demandas de la comunidad más vulnerable de Peñalolen, la inmensa mayoría de nuestros habitantes. Entonces el verdadero sentido de la solidaridad, una vez más, surge como expresión de los más sencillos, de los que menos tienen y de los que en definitiva más ofrecen. Y de seguro que si ese espíritu solidario enciende, no sólo serán trescientos o cuatrocientos los vecinos que protesten, como ocurrió el fin de semana pasado. Seremos muchos más los que estaremos diciendo no a Metrogas, que busca satisfacer las necesidades de sus usuarios mayoritarios de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea y que claramente hace la apuesta de instalar una planta abastecedora de emergencia en esta una comuna popular, asumiendo que los más débiles son siempre los que debemos asumir los costos del progreso.
¿PEÑALOLEN SOLIDARIO?
Este lunes 7 de mayo se llevó a cabo la primera de tres sesiones públicas programadas en la Comuna de Peñalolen para dar a conocer a la población el proyecto de instalación de una planta de propano por parte de Metrogas. Producto de la necesidad de contar con planes de contingencia frente a futuros cortes de suministro de gas desde Argentina es que la empresa de Gas domiciliario Metrogas, con el respaldo del Gobierno, ha impulsado diversas alternativas para prevenir las consecuencias de estos escenarios. Es así como luego de un fallido intento por instalarla en la Reina, han llegado a nuestra comuna. Aprendiendo de sus errores ubicaron un terreno sobre la cota 900, es decir fuera del área de ingerencia ambiental del Municipio. Esta vez los vecinos “favorecidos” son los del sector de Álvaro Casanova con Las Palmas. El terreno definido es un espacio de una hectárea que se ubica detrás del Club de Campo del Ejército de Chile.
Luego de movilizaciones, por cierto legítimas los vecinos del sector se hicieron presentes en masa en la actividad del lunes en el Municipio, donde la CONAMA dio a conocer los mecanismos de participación para seguir el proceso y la Empresa Metrogas hizo lo posible por explicar su proyecto, en medio del descontento de los vecinos, que sienten amenazadas su seguridad e integridad física.
Más allá de las explicaciones técnicas por parte de los organismos interesados, surgieron posiciones y se denotaron situaciones que por cierto trascienden este proyecto en sí y que a mi juicio son tanto o más interesantes y que paso a exponer.
Lo primero que constatamos, una vez más, es que los mecanismos de participación ciudadana diseñados desde el Gobierno y las estructuras legislativas (léase Congreso) son meros espacios formales, que muchas veces, como en este caso, buscan informar al afectado de la situación que le “afecta”, cuando ya se han vulnerado sus derechos más íntimos y su calidad de vida se ve abiertamente deteriorada. La misma Diputada de la zona María Angélica Cristi, hizo ver su malestar frente a la inocuidad de la consulta ciudadana, misma de la que ella es coautora, junto con otros muchos parlamentarios que diseñan mecanismos de participación “acotados e intrincados” con el fin de “proteger a los ciudadanos de sí mismos”, como si sólo la investidura de Congresista otorgara mágicamente todos los atributos que la razón y el buen juicio puedan dar, dejando al resto de la población, incluidas las autoridades Municipales, en una suerte de “paternal (o maternal según sea el caso)tutoría permanente”.
Lo segundo, a ratos irrisorio, fue constatar, una vez más, lo profundo del fenómeno de “analfabetismo funcional” de nuestra sociedad, donde en más de una ocasión la interpretación de lo dicho o escrito no se entiende, se entiende a medias o peor aún es interpretado según la capacidad de contención de ideas del “receptor” agravado con muchos espacios en blanco por parte del “emisor” del mensaje. Digo esto a raíz que en muchos tramos del debate, este se transformó en una pelea de sordos a medias, que se preocupaban más de una palabra dicha o no dicha, que del contenido global del mensaje. Muchas preguntas auto respondidas, muchas respuestas no preguntadas, muchas dudas sin responder.
Pero lo que realmente colmó mi paciencia y me hizo a salir iracundo de dicha reunión, fue el desparpajo con que los vecinos del sector afectado por la cercanía del proyecto, apelaban a la solidaridad de toda la comuna. Y digo esto no con un afán de desacreditar su legítimo derecho a defender sus espacios, y a la necesidad objetiva de la Comunidad de levantar una lucha legítima; sino más bien con el ánimo de llamar la atención en el verdadero sentido de la solidaridad. Porque hubo expresiones de apoyo de Dirigentes Sociales de sectores populares, de La Faena y Lo Hermida, que mostraron su disposición de ayudar a defender los intereses de “la Comuna” en este caso reflejados en el problema de los habitantes del sector de Álvaro Casanova con Las Palmas. Y quienes conocemos la comuna, sabemos que hoy los afectados más inmediatos son vecinos de sectores más acomodados, que en muy raras ocasiones se han hecho parte de los problemas y demandas de la comunidad más vulnerable de Peñalolen, la inmensa mayoría de nuestros habitantes. Entonces el verdadero sentido de la solidaridad, una vez más, surge como expresión de los más sencillos, de los que menos tienen y de los que en definitiva más ofrecen. Y de seguro que si ese espíritu solidario enciende, no sólo serán trescientos o cuatrocientos los vecinos que protesten, como ocurrió el fin de semana pasado. Seremos muchos más los que estaremos diciendo no a Metrogas, que busca satisfacer las necesidades de sus usuarios mayoritarios de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea y que claramente hace la apuesta de instalar una planta abastecedora de emergencia en esta una comuna popular, asumiendo que los más débiles son siempre los que debemos asumir los costos del progreso.