El presidente Lagos aparece rápidamente dando cuenta del último temporal, dejando en claro que la Capital soportó bien el aguacero, dando a entender que se debe a los grandes adelantos en obras públicas. Eso contrasta con la realidad de Peñalolén, donde las aguas lluvias, todos los años, más aún, todos los días que llueve, transforman a las calles de la comuna en verdaderos ríos. Cero inversión en colectores de aguas lluvias; incluso en los sectores más nuevos esa falta es evidente, sólo es cosa de ver la foto adjunta de lo poco que quedó de la calle Antupirén cercana a la Comunidad Ecológica y al barrio Casa Grande. Los proyectos inmobiliarios de privados siguen excusándose en hacer algún tipo de inversión al respecto pues no existen colectores primarios de aguas lluvias. Tampoco se esfuerzan en buscar alternativas para paliar esa falta. Y se sigue consntruyendo en los faldeos cordilleranos, quitando de paso suelos capaces de absorver las aguas lluvias.
Las Lluvias de Peñalolén
En cuanto a los supuestos adelantos debemos dar cuenta de la Vía Concesionada Vespucio Sur, donde el paso bajo nivel en el sector de Las Torres, que tiene menos de cinco meses de funcionamiento, sufre su segundo anhegamiento. Es preciso también, denunciar que gracias a estas obras, los vecinos del sector de la Villa El Cobre y Población Santiago Bueras, deben soportar que las calles interiores se transformen en lagunas, pues la empresa concesionaria sólo se preocupó de su inversión, y no se tomó la molestia de evaluar el impacto de esta en su entorno De seguro esta obra no es un buen ejemplo para la opinión del Presidente.
Habrá que explicar a las familias del Campamento que hoy tienen a sus hijos expuestos a todas las consecuencias del mal clima y de la falta de previsión, que deberán armarse de paciencia para recibir la atención de salud que necesitan, porque claramente el consultorio Carol Urzúa no podrá cubrir sus requerimientos. De seguro que estos problemas tampoco serán un buen ejemplo para el discurso optimista del Presidente, que recientemente visitó el Colegio 171 de la comuna, el que por cierto también se encotraba anhegado.
Como Municipio tenemos la tarea pendiente y urgente de dar cuenta del problema de las aguas lluvias, porque todos los años ocurre lo mismo y las excusas siempre son eso, excusas. A ver si logramos en verdad que el gobierno ponga la urgencia de las platas donde pone el discurso.
