De la Exclusión a la Postergación y de nuevo a la Exclusión
Durante mucho tiempo en este país se postergaron las inversiones sociales, y no había espacios democráticos para proponer, discutir y desarrollar las soluciones orientadas a resolver dichas necesidades. Las autoridades de turno vieron en los trabajadores y pobladores potenciales conflictos a los que había que mantener a raya y hacían lo que estimaban conveniente para sostener su gestión. Esto que partió por desarticular el movimiento social, fue la razón para que años más tarde la misma población se diera a la tarea de recomponer un tejido social en apoyo a sus necesidades, eso a pesar de lo adverso de las leyes.
Luego, viene el discurso esperanzador y algunas reformas legislativas que buscan abrir esos espacios negados de paticipación social, lo que motiva el desarrollo y crecimiento de las organizaciones. Pero esto no pasó de ser una pincelada.
Lo cierto es, que más allá del discurso oficial, nuestra sociedad es excluyente, en todo orden de cosas. Somos parte de una Democracia a medias que responde a los conflictos desde un escritorio, frente a un computador, con interminables estudios, evitando el reconocer los problemas en terreno. Por eso los eternos parches en las calles, en la Educación, en las Viviendas…ahora en el Transantiago, con malos recorridos y paraderos puestos donde no pasan micros o no hay población. Con Municipios débiles y un Gobierno Central que le niega a estos recursos económicos sustantivos y necesarios para dar una potente y definitiva respuesta a los problemas reales de la población. Entre ahorro, superhábit y crecimiento son más de 15 mil millones de Dolares los que Hacienda proyecta a finales de 2007. ¿Habrá ánimo de invertir de verdad en el bienestar social de los Chilenos?. A seguir esperando.
Pablo Abrego S.
Concejal - JPM
Durante mucho tiempo en este país se postergaron las inversiones sociales, y no había espacios democráticos para proponer, discutir y desarrollar las soluciones orientadas a resolver dichas necesidades. Las autoridades de turno vieron en los trabajadores y pobladores potenciales conflictos a los que había que mantener a raya y hacían lo que estimaban conveniente para sostener su gestión. Esto que partió por desarticular el movimiento social, fue la razón para que años más tarde la misma población se diera a la tarea de recomponer un tejido social en apoyo a sus necesidades, eso a pesar de lo adverso de las leyes.
Luego, viene el discurso esperanzador y algunas reformas legislativas que buscan abrir esos espacios negados de paticipación social, lo que motiva el desarrollo y crecimiento de las organizaciones. Pero esto no pasó de ser una pincelada.
Lo cierto es, que más allá del discurso oficial, nuestra sociedad es excluyente, en todo orden de cosas. Somos parte de una Democracia a medias que responde a los conflictos desde un escritorio, frente a un computador, con interminables estudios, evitando el reconocer los problemas en terreno. Por eso los eternos parches en las calles, en la Educación, en las Viviendas…ahora en el Transantiago, con malos recorridos y paraderos puestos donde no pasan micros o no hay población. Con Municipios débiles y un Gobierno Central que le niega a estos recursos económicos sustantivos y necesarios para dar una potente y definitiva respuesta a los problemas reales de la población. Entre ahorro, superhábit y crecimiento son más de 15 mil millones de Dolares los que Hacienda proyecta a finales de 2007. ¿Habrá ánimo de invertir de verdad en el bienestar social de los Chilenos?. A seguir esperando.
Pablo Abrego S.
Concejal - JPM
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